Hoy ha tenido lugar la última emisión de Letras del Tesoro por parte del Estado español y los datos son muy buenos: se ha logrado colocar la mayor parte de lo que se había previsto y a un tipo de interés menor que en anteriores ocasiones.
El montante total que se ha podido colocar en esta última emisión de Letras del Tesoro es de alrededor de 5.474 millones de euros, de un total de 5.500 millones que se habían previsto emitir; es decir, únicamente han quedado 26 millones de euros sin haberse emitido. Las dos opciones que existían para la emisión era inversiones a 12 o 18 meses.
El tipo de interés también ha mostrado un dato muy optimista, ha disminuido un 8% de media respecto a anteriores emisiones de Letras del Tesoro, por lo que en el momento de pagar la deuda adquirida hoy, habrá que pagar menos que otras veces. En concreto, las Letras a 12 meses han tenido un tipo de interés del 2’546% y, las Letras a 18 meses un tipo de interés del 3’095%.
A finales del año 2010, la deuda pública del Estado español ascendía al 60%, por lo que podemos pensar que actualmente nos encontramos con una deuda superior, ya que se acaban de emitir unos 5.500 millones de euros y durante la próxima semana se va a hacer una nueva emisión en la que se prevé que se adjudiquen entre 3.000 y 4.000 millones de euros. Y, existen informaciones que estiman la deuda pública en el año 2015 superando el billón de euros, en torno al 82% del PIB español; dato que no deja lugar a dudas sobre el camino que está siguiendo nuestra deuda pública, y que choca con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea que fija el límite máximo de la deuda pública de un Estado en el 60%.
Ya vimos en su día la problemática existente con los llamados “bonos patrióticos”, que son emitidos por las Comunidades Autónomas, pero que han de ser pagados igualmente, con unos intereses muchísimo más elevados que los que se pagan por la deuda nacional, concretamente al 4’25% o 4’75% en el caso de la Comunidad Valenciana.
El problema que tenemos en España es que actualmente tenemos un crecimiento en torno al 0% del PIB y que existen alrededor de 5 millones de parados, y esa deuda que se está generando hay que pagarla con intereses. La economía actual española no es superavitaria, por lo que será muy difícil cumplir con los pagos previstos el día que llegue el vencimiento de esas obligaciones.
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