jueves, 21 de abril de 2011

Nueva emisión de bonos patrióticos, ¿son tan bonitos como parecen?


La Comunidad Valenciana acaba de preparar un segundo paquete de bonos “patrióticos” para lanzar al mercado, con una rentabilidad del 4’25% a un año y de un 4’75% a dos años. El monto total de la emisión es de 800 millones de euros, de los cuáles 500 millones corresponden a la menor rentabilidad, y los 300 restantes a los de mayor rentabilidad; y, del total, únicamente 500 millones de euros están asegurados para el caso en el que la Generalitat Valenciana no fuera solvente.


Ésta es la segunda vez en 4 meses que se lanzan bonos patrióticos por parte de la Administración de la Comunidad Valenciana, siendo la anterior emisión de bonos en diciembre del año pasado; dato que invita al pesimismo respecto a la salud financiera de la Comunidad Valenciana (algo evidente) y que, unido al descenso en la calificación impuesta por Moody’s no deja lugar a dudas para pensar en la deficiente salud de la zona o, en algo que podría ser peor, una tercera emisión de éstos bonos patrióticos.
Lo único que conllevan éstas emisiones de bonos es un mayor endeudamiento de la economía valenciana, o de cualquier otra zona española, algo que no se debería permitir por parte del Gobierno Central, ya que sí nos encontramos con un gran agujero en éstas cuentas, lo único que estamos consiguiendo es hacerlo más grande, algo que será difícil de pagar en un momento posterior, cuando llegue el vencimiento de toda la deuda, que unida a los intereses generados, no es una cifra pequeña.

Durante éste último mes, Moody’s ha rebajado la calificación del riesgo de la Comunidad Valenciana, y de otras zonas de España, llegando a tener un rating final de A2, que no es una mala calificación, pero que demuestra, junto a los anteriores descensos, que la economía valenciana no atraviesa su mejor momento, y que, éstos aumentos en la deuda pública no presagian nada bueno, ya que, al vivir siempre de los bonos que puedan ir emitiendo a la población, podemos pensar en el caso extremo (pero no imposible) de una estafa del tipo piramidal, pero encubierta, en la que mediante la captación de dinero mediante esos bonos se van pagando la deuda contraída más los intereses de las anteriores emisiones, hasta que la necesidad de capital que se puede llegar a necesitar es tan grande que ya no puedes pagar tu deuda.

¿Conviene invertir en éstos bonos patrióticos? Ya sean los de Valencia o los de Cataluña (con peor calificación de riesgos), mi opinión es negativa, ya que podemos encontrar en el mercado financiero mejores oportunidades para invertir nuestro dinero. Como ejemplo, podemos encontrar depósitos en algunos de los grandes bancos, o incluso de algunas cajas españolas que ofrecen similares rentabilidades, por no decir mejores, y que tienen unas calificaciones muy superiores respecto a su solvencia que la Generalitat Valenciana, por lo que puede ser más interesante invertir en éstos productos  que en bonos emitidos por las propias Comunidades Autónomas, que apelan al espíritu patriótico, cuando en realidad están ofreciendo sus productos financieros a toda la población española, incluso al extranjero (por lo que, más que patrióticos deberían ser denominados rentables). Y, además, otra de las características negativa de los bonos patrióticos es que no puedes disponer de tu dinero hasta que no venza el plazo contratado, cosa que no ocurre con los productos financieros de los bancos y cajas, que conllevan su correspondiente penalización, pero al fin y al cabo, puedes disponer del mismo.

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