Después de comprobar como los eurodiputados se niegan a viajar en clase turista y así poder conseguir un mínimo ahorro en las arcas de la UE, comienzan a lloverles las críticas por los altos sueldos y lo poco que hacen en relación a la austeridad que predican.
Hemos llegado a leer estos días que el sueldo de un eurodiputado es de 8.000€ al mes, nada más y nada menos. Aún así, a estas personas que reciben estos sueldos, hay que pagarles los vuelos a Bruselas, las comidas (como si no comieran cuando están en su casa), el teléfono, el ordenador, etc...
Pero es que como podemos comprobar, el problema principal no es el vuelo en business class, sino todos los lujos que rodean a estas personas
Es un insulto a la población de toda Europa, y de todo el mundo, que las personas que dirigen las políticas referentes a la Unión Europea y que predican que hay que realizar recortes en nuestras economías domésticas, tengan estos sueldos y encima se nieguen a reducir sus lujos.
Con el tema del sueldo ya deberíamos estar todos indignados. Estoy seguro de que habrá muchísima gente que por muchísimo menos sueldo harían el mismo trabajo que hacen ellos. Y eso es lo que necesitamos, políticos por vocación, que puedan realizar el trabajo por un sueldo menor, demostrando que no guían a la Unión Europea por sus retribuciones, sino porque de verdad les preocupa nuestro futuro, el futuro de todos los ciudadanos.
Y esta crítica la podemos trasladar a nuestra política interior, la de España, la de unos diputados que tienen unos salarios desorbitados, que podrían reducirse pero a nadie (de los diputados) le interesa.
Saludos.
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