Las prejubilaciones en las Cajas

Durante todo el proceso de fusiones de cajas y conversiones en bancos, las cajas de ahorros de España han gastado más de 2.600 millones de euros en prejubilar a sus empleados más veteranos, en su gran mayoría con edades iguales o superiores a los 55 años; gastos que se sacan de las cuentas anuales de las cajas de ahorros, y que repercuten en los beneficios obtenidos durante el ejercicio.

Como ejemplo tenemos la fusión entre Bancaja, Caja Madrid y otras 5 cajas más, que crean Bankia. Entre las dos entidades grandes de ésta fusión se han prejubilado a más de 3.800 personas, con edades que rondan los 55 años, y que suponen un gasto de alrededor de 1.200 millones de euros, casi la mitad del total que llevan gastados las cajas en éste concepto (2.632 millones de euros).

Éstas prejubilaciones consisten en dotar de una indemnización a los empleados que opten a ellas y además, cobrar una cantidad mensual que ronda el 90% o el 95% de su sueldo, llegando en algunos casos al 100% del sueldo que tenían cuando formaban parte de la población activa.
Podemos afirmar que el gasto que suponen las prejubilaciones es elevado y que, además, repercute en las cuentas anuales de las cajas de ahorro, que durante el año pasado vieron reducidos sus beneficios en un 23%, situandose en 3.403 millones de euros, como informa la Confederación Española de Cajas de Ahorros.

Entendemos éstas prejubilaciones como algo necesario, ya que al realizarse las fusiones, se pueden duplicar las oficinas o los puestos de trabajo que se sitúan en una zona concreta, llegando a haber trabajadores ociosos, que tienen que ser apartados de alguna forma, siendo la más oportuna la llamada prejubilación. El problema está en que éstas técnicas son abusivas en tanto en cuanto se permite que accedan a las mismas más personas de las que son necesarias, por lo que si en un principio era necesario que se prejubilaran a 200 personas, se da la oportunidad a 250. Y ese vacío hay que cubrirlo con nuevos trabajadores, que en la mayoría de los casos son jóvenes que acceden al puesto de trabajo mediante una Empresa de Trabajo Temporal, sin posibilidad alguna de conseguir contratos "largos" en la entidad financiera, como ocurre en la nueva Bankia.