martes, 9 de agosto de 2011

Depresión en los mercados financieros



Como es bien sabido por todos, hace unos días se redujo la calificación en el rating de Estados Unidos, pasando de una triple A, a un AA+, es decir, un escalón por debajo. Pues bien, ésta acción de Standard & Poor's ha tenido las previsibles consecuencias en las bolsas de todo el mundo, aunque la de Estados Unidos ha sido la más castigada.


El viernes se produjo un recorte en la calificación que poseía Estados Unidos, debido a la crisis institucional (que proviene de la situación de su economía nacional) que se creó a raíz del pacto sobre el techo de gasto que tenían que adoptar los políticos que gobiernan el país. Hubieran llegado a un acuerdo anteriormente o no, el problema de la economía estadounidense es más que palpable (una deuda de 14'3 billones de dólares es una cantidad enorme), por lo que era probable pensar que la reducción de su rating era cuestión de días o de semanas.

Una vez producida esa rebaja, se esperaban las consecuencias en los mercados financieros de todo el mundo, y no se han hecho esperar, ya que el miedo de los inversores cada vez es mayor, algo que repercute en cada una de las bolsas de cada país. Hay que tener en cuenta que, hasta ahora, la deuda de Estados Unidos era la más segura, y por eso la compraban la mayor parte de los Estados de este mundo, sobre todo China y los países Europeos; ahora esos países se ven expuestos a un riesgo que antes no existía, y que afectará a todos los países.

Durante el día de ayer, el índice bursátil "Dow Jones", uno de las más significativos del planeta, se redujo en un 5'55%, consecuencia directa de la rebaja del rating. Habrá que ver como evoluciona hoy, pero lo más probable es que el miedo de los inversores siga acechando a cada una de las empresas que cotizan allí, y esto se traduzca en nuevas pérdidas de los mercados financieros.

En Europa, el Banco Central Europeo decidió comprar deuda de los países de la moneda común con mayor riesgo, como España e Italia, y al principio tuvo sus efectos positivos, ya que el Ibex 35 aumentó alrededor de un 4%. Pero conforme iban pasando las horas, se produjo lo temido, y comenzaron las caídas, que llegaron hasta el 2'44% al cierre de la sesión.
Durante el día de hoy, la tónica sigue siendo la misma, el Ibex baja más de un 1%, pero no se espera que los datos sean positivos a lo largo del día.

Todo esto que está ocurriendo es debido a la mala gestión de nuestros gobernantes, que no han tenido la mano dura necesaria para realizar las reformas que pueden mejorar las previsiones de futuro.

La acción del Banco Central Europeo de comprar deuda periférica es algo puntual, y que no se puede estar llevando a cabo cada semana, ya que al final el dinero se acaba (y no sólo para los ciudadanos), y de estas cosas se dan cuenta los inversores, y más aún los especuladores, que aprovechan estas debilidades para "jugar" con la economía de una nación, pudiendo sumirla en el caos en cuestión de minutos.

La rebaja del rating de Estados Unidos sólo nos hace pensar que se avecina una nueva crisis, o que la que estamos atravesando aún no ha tocado fondo.

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